La actividad se llevó a cabo con la presencia del gobernador Iván Cisternas, la alcaldesa Maité Larrondo, Serviu, Techo y representantes de las 86 familias beneficiadas, entre ellos, Oliver Olivares, el presidente del Comité “Nueva Vida”, quien en un emotivo dicurso resumió la lucha de años de los vecinos del cerro.

Las nuevas casas formarán el Conjunto Habitacional Villa Alegre, en Avenida Santa Cruz a la altura del paradero 12 y medio. Se trata de 76 inmuebles de dos pisos y otros 10 de un piso con acceso universal; es decir, construidos con ramplas y pasarelas para el ingreso de sillas de ruedas y personas con movilidad reducida para cumplir con la Ley de Accesibilidad que exige puertas de entre 90 centímetros a un metro de ancho e ingreso de una silla de ruedas a todas las dependencias de la propiedad.

El gobernador manifestó que «es un proyecto que tiene historia más de 20 años de trabajos de dirigentes que vivian en condiciones no optimas  y que hoy día tiene un hogar. Mejoramos la calidad de vida  es la esencia de lo que nos pidió el Pdte. Sebastián Piñera cuando asumimos, es un arduo trabajo del equipo municipal, dirigentes, Serviu, la entidad patrocinadora Techo, así que feliz de ver esas lágrimas en sus ojos al recibir las llaves de sus viviendas»

Por su parte, la alcaldesa también se refirió al sueño que se acaba de materializar. “No sólo estamos cumpliendo una promesa, estamos cumpliendo un sueño de 86 familias crucinas que hoy empiezan a vivir una nueva vida, después de casi 20 años. Estoy muy contenta, feliz por el trabajo que se ve materializado en esta linda y hermosa villa”, señaló.

Con 86 familias organizadas, hace dos años el Comité de Vivienda “Nueva Vida” adquirió un terreno en pleno plan de la comuna junto a Avenida Santa Cruz, en donde se inició la construcción del nuevo sueño. Un anhelo que este viernes comenzará a hacerse realidad con la entrega de las casas a sus flamantes y felices propietarios.

Un cambio de vida total que ellos vivirán día a día con casas sólidas, sin filtraciones, con alcantarillado, agua potable, energía eléctrica y en un lugar sin subidas ni bajadas y menos con una pasarela para llegar a sus inmuebles.

Cristina Ledesma, una de las nuevas dueñas de casa, aseguró sentirse “contenta y feliz porque esperamos mucho tiempo cumplir este sueño, pero paso a pasito se nos está dando. La verdad es que estoy muy emocionada, vamos a quedar muy bien. Arriba (en el cerro) no estaba para seguir viviendo, así es que a esperar el día de la entrega”, dijo.

Por su parte, Lorena Reyes, señaló que “el trabajo de la municipalidad fue bastante intenso y largo, hay gente que lamentablemente se fue (falleció) sin ver el resultado, pero la vida que esperamos abajo es mucho más tranquila y mejor. Para las personas adultas va a ser una vida mejor porque ya no pueden subir ni bajar las escaleras, así es que las casas también son un homenaje a quienes partieron en todos estos años, como mi abuela”, indicó emocionada.